viernes, 7 de noviembre de 2008

El gran César

No importa como. Parado, sentado, entre los siete primeros, no importa como. Lo que importa en el fútbol es que se gane si o si. No importa si se trata de un equipo líder, si se trata de un equipo con pocos hinchas, el partido es el mismo. César Vallejo, el plantes con una barra depresiable, demostró el día miércoles que el aliento de los pocos seguidores basta para poder obtener una victoria. Pedían el gol a gritos desesperados, gritos que eran opacados por el comando sur. Quienes, por mayoría de gente, coreaban un gol blanquiazul, la cual fue escuchada y realizada. Henry Quinteros se encargó de callar a un equipo con ansias de ganar. Tras un tiro de esquina se logró abrir el marcador, para dar paso al cierre del primer tiempo.

El gran César, despertó del sueño, y así poder darse cuenta de lo que afrontaban. Entró en el segundo tiempo más aguerrido, mostrando un juego mucho más notorio. Dio frutos. Lee Andonaire, de penal, logró el empate para su similar, quienes se llenaron de confianza y siguieron el partido con ansias de ganar. Minutos más tarde Zúñiga voltearía el tablero en el minuto 61´ dando la victoria al César Vallejo.

Se llevó 3 puntos muy importantes y necesarios para poder clasificar entre los 7 primeros del clausura, y no disputar la baja como en otras ocasiones. Los apasionados que asistieron ese día a seguir al equipo cuyos hinchas no son muchos, se llevaron una grata victoria, no siempre una barra puede llegar a formar parte del partido.